lunes, 5 de agosto de 2013

Campaña en los Baldíos (II)

CAMPAÑA EN LOS BALDÍOS, DÍA 2


El tiempo pasaba y el desgaste se hacía cada vez más evidente. La asignación de más miembros de La Guardia Gris y el hecho de contar cada vez con más aliados parecían ser insuficientes para poder continuar repeliendo los ataques de la Horda de Garrosh a los rebeldes y al mismo tiempo ralentizar el envío de suministros hacia Orgrimmar todo lo posible. Era necesario hacer un movimiento drástico y Kalishta sabía exactamente lo que había que hacer. De hecho ya era algo con lo que contaba y tenía previsto, tan solo hubo que adelantar los hechos unas pocas semanas. Así pues envió unas peticiones de suministros un tanto especiales y junto con los explosivos que compraron anteriormente destinados en parte precisamente a esa tarea tendrían todo lo necesario para actuar.

Tal y como esperaba los pedidos no tardaron en llegar. Desde El Ala del Dragón, enviaron además de los suministros de siempre unos cuantos pedazos de carne sin los cuidados necesarios para el viaje y que deberían haber sido cocinados algunos días antes, lo cual inevitablemente hizo que estuviese irremediablemente en mal estado. Desde Entrañas los antiguos contactos con los boticarios enviaron varias ratas de laboratorio muertas con peso en su interior para evitar que flotasen. Así pues cuando todo estuvo listo se lo comunicó al resto y se dispusieron a ejecutar el plan con el doble objetivo de infiltrarse para conseguir algo parecido a unos planes de envío y asestar un duro golpe a los Kor'kron.


Ya en El Cruce Shairen explicó los detalles y organizó los objetivos. La brigada de Sombras se infiltraría en las bases donde preparaban los suministros de carne y pieles dejando sus propios suministros especiales entre los otros y robarían los planes mientras Drizzlix, puesto que era la más capacitada se ocuparía de las perforadoras y los barriles de aceite haciéndose pasar por una mercenaria goblin.

Las patrullas de lobos eran un verdadero dolor de cabeza y la brigada de Sombras tuvo que separarse y reagruparse más de una vez. Sin embargo utilizaron eso mismo como distracción aprovechando que donde unas zonas reforzaban la guardia en otras se debilitaba irremediablemente. Así pues fueron dejando los cadáveres de las ratas de laboratorio en los bebederos para animales y abrieron algunas cajas para dejar su carne especial para que ésta hiciese su trabajo. Shairen por su parte logró adentrarse lo suficiente como para encontrar el almacén principal de carne y tras noquear al único guarda que lo custodiaba abrió unas cuantas cajas y dejó el resto de carne en ellas. Además no tardó en encontrar los planes de envío. Solo quedaba salir por piernas y reunirse con la goblin.

Drizzlix fue hacía la zona de perforación, buscó a algún goblin despistado - preferiblemente mujer y de proporciones similares - para noquearle y quitarle la ropa. Una vez hechos los preparativos se puso manos a la obra y colocó varios explosivos en tanques y otra maquinaria. Luego trató de buscar los planes de envio hasta que llegó el resto. Después de informar al grupo Drizzlix se quedó a distancia prudencial para detonar los explosivos mientras Shairen se ocupada de la distracción que les permitiría terminar el trabajo. Fue directamente hacia la zona más alejada y que supiera que no había explosivos instalados e hizo detonar unas bombas situadas estrategicamente para que los efectos fuesen bien vistosos. Aprovechando el caos desatado Jexser y Eärendil se infiltraron también de forma que mientras Jexser buscaba los documentos su compañero se ocupaba de minimizar los riesgos de que fuesen vistos. En cuanto los encontraron Jexser dio la señal y las explosiones en cadena empezaron justo después de que salieran de la plataforma. Ya solo quedaba volver y disfrutar de un merecido descanso.